Datos sobre Mathew G. Lewis


Matthew G. Lewis nació en Londres el 9 de julio de 1775, hijo de una familia acomodada, su padre fue Secretario del Ministerio de Guerra y miembro del Gabinete y su madre pertenecía a una antigua familia. Los Lewis tenían extensas propiedades en Jamaica y fincas en Surrey.
La mayor parte de su infancia la pasó en una vieja, inmensa y laberíntica mansión de la familia. Este ambiente deprimente y siniestro junto a las historias que le contaba su madre contribuyó a acentuar su interés por lo sobrenatural. De estos recuerdos provienen los episodios más impresionantes de su más célebre drama The Castle Spectrum.
Recién graduado en Oxford, fue enviado a La Haya como agregado Cultural en la Embajada Británica en Holanda, acontecimiento que aceleró su debut literario. A los diecinueve años en La Haya comenzó a lee y a escribir, corriendo su imaginación hacia la fantasía gótica, influenciado entre otros por la lectura de “Los misterios de Adolfo” de Ann Radcliffe. Un motivo para escribir en cinco meses un libro tan extenso como El monje fue, sin duda, su necesidad económica, ya que la suma que le enviaba su padre no le alcanzaba para su vida de diplomático joven y mundano, sumado al hecho que él debía ayudar a su madre, en apuros económicos casi siempre. Cuando se publicó El monje en marzo de 1796 causó furor y su sensacional éxito lo desbordó, permitiéndole alternar con la alta sociedad y abandonar la diplomacia, para convertirse en prominente figura literaria. Además de ponerse de moda, este libro impresionó tanto a los guardianes de la moralidad pública que le procuró un escándalo descomunal lo cual, si bien disparó las ventas, estuvo a punto de llevarlo a prisión y lo obligó a expurgar su obra, que no se volvió a publicar integra hasta entrado el siglo XX. La opinión pública osciló entre declararla una obra de genio o tacharla de blasfema y obscena. Coleridge[1] reconoce la rica imaginación de Lewis y admite que el personaje de Matilde está exquisitamente trazado pero insiste en que la “minuciosidad libidinosa” con que describía las tentaciones de Ambrosio eran “perniciosas”. El ataque de Coleridge también se refería a que por ese año Lewis fue nombrado miembro del Parlamente por lo que era particularmente objetable dado que “el autor es un hombre de rango y fortuna”. La novela también sumó la ira de los pro católicos que le echaban en cara su connivencia con los “ateos demócratas y sus devotos”. La Society for Suppresion of Vice sintiéndose ultrajada presentó una denuncia contra el autor que finalmente no prosperó.Dado el éxito de la novela y viendo que se presentaban sobre ella más acusaciones de inmoralidad Lewis consideró conveniente expurgarla en la cuarta edición, eliminando todas las referencias a la Biblia.Ninguna otra novela gótica alcanzó la repercusión de El monje, aunque las acusaciones de inmoralidad continuaron y los críticos se apresuraron a denunciar las tendencias potencialmente peligrosas de otras obras suyas.